La diputada de Creemos, María René Álvarez, comprometió su respaldo a las decisiones que tomen los pueblos indígenas de la Chiquitanía, a través de sus representantes caciques, para tomar acciones concretas en defensa del Área Protegida Municipal de Bajo Paraguá.
El 22 de marzo se convocó a una mesa interinstitucional,
tal como se concluyó en voto resolutivo del cabildo indígena de principios de
mes, para comenzar a reforzar la defensa del Bajo Paraguá ante nuevas amenazas
de grupos de avasalladores que, incluso, pidieron quitar el denominativo de
área protegida a la zona.
Álvarez tuvo reuniones en las últimas horas con
representantes departamentales y municipales a quiénes entregó un legajo de
pruebas documentales sobre la problemática de los asentamientos ilegales en la
zona.
En ese marco, la diputada pidió la participación de todas
las autoridades ejecutivas y legislativas, representaciones cívicas y caciques
indígenas, sin miramientos políticos para defender este patrimonio natural que
es de San Ignacio, de Santa Cruz y de toda Bolivia.
"El próximo 22 de marzo se va a llevar a cabo la
primera mesa interinstitucional sobre avasallamientos en el Bajo Paraguá; en
esta mesa interinstitucional queremos tener la participación de autoridades
cruceñas, de autoridades del departamento de Santa Cruz, municipales y locales
como protectores de la zona y, principalmente, nuestras autoridades indígenas
originarias que son ellos los centinelas y guardianes de nuestra área
protegida", declaró.
El Bajo Paraguá fue declarado como Área Protegida Municipal, mediante ley autonómica municipal de 2021. En los últimos años, esa reserva fue amenazada por los avasallamientos, la deforestación hasta la instalación de pistas clandestinas para el narcotráfico.
//PRENSA DIPUTADOS / MRA//
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